SERIE DE RELATOS ALUSIVOS A LA MADRE. AMOR INCONDICIONAL

 

AMOR INCONDICIONAL

Sergio Zapata Santander, vecino de Navarrete y López

Hoy quiero rendir un homenaje a lo más sagrado que puede tener un ser humano. Quiero reconocer a ese exquisito y protector vientre que nos cobijó durante casi 270 días y sus respectivas noches.

Eterno agradecimiento a quien nos cargó con infinito Amor no importando los calores insoportables por momentos y los fríos casi gélidos por otros. Ese vientre lleno de nutrientes que nos acogió cual alfombra de algodones: suave, cálido y reconfortante.

 Bendito el vientre de esa mujer que nos preparó y allanó el camino para enfrentar la vida.  Aun sabiendo que inevitablemente nos alejaríamos de ella.

 No puede existir un ser más maravilloso y desinteresado en este mundo,  capaz de entregar tanto amor y hasta  su último aliento  por el bienestar de  sus hijos.

 Madre desde ese día en que dejamos tu vientre y te vimos a los ojos comenzó a gestarse  una maravillosa conjunción entre ambos. Al mirarnos y reconocerte, descubrí que ni el tiempo ni el espacio podrían separar lo que tu creaste. Contigo descubrí lo que era el verdadero Amor Incondicional, me enseñaste a reconocer  el sublime Amor de Mamá.

 Madre palabra de tan solo cinco letras, pero con interminables e  infinitos significados. No existe palabra más maravillosa y que contenga lo más bello y sagrado de este mundo.

 Hoy el planeta entero celebra tu día y modestamente quiero sumarme y agradecer a ti y a todas las madres: a las que están y a las que nos han dejado, pero que siempre estarán. A las que aun estando en el ocaso de su vida y con sus manos temblorosas aún nos ven como niños y nos miman cada vez que estamos con ellas.

  Madre, son tiempos difíciles que nos impiden tocarnos, más no pueden evitar que te sienta cerca y que me acuerde de tus olores, tus arrumacos, tus cazuelas, tus mermeladas y tus manos acogedoras.

Mamá en mi alma traigo grabado el mensaje que  sin palabras me entregaste al nacer: “Hoy te desprendes de mí, pero jamás volverás a estar solo”.