PERSONAJES DEL BARRIO: "EL PELAO HERNÁN" o "EL HIPPIE DEL BARRIO"
En nuestro barrio, como en muchos barrios, existen personajes que marcan generaciones enteras. Este es el caso de un vecino de la calle Palermo, que aún vive entre nosotros, y se deja ver de vez en cuando. Según muchos, no ha cambiado mucho o sigue igual, pero con el pelo más corto. Esta nota la escribe el Pato Castro, que aunque ya no vive entre nosotros, tiene grandes recuerdo del barrio y quiere compartir sus vivencias, en este espacio.
"Hace unos días mande a los directores de
esta publicación una introducción a mis Historias del Barrio, en las que estoy
tratando de plasmar mis recuerdos de donde crecí. Ahora me permito enviar una
contribución más concreta, tuve muchas dudas de por cual historia empezar, pero
finalmente y para rendir homenaje primero a los vivos, cosa que ocurre poco en
nuestro Chile, me decidí por esta historia. Le pido perdón al Pelao por esta
indiscreción pero, se lo tiene merecido."
Cuando
empezamos a crecer recién había aparecido el pelo largo. Los Beatles y otros
estaban sonando fuerte desde inicios de los 60 y ellos eran los rebeldes. La
guerra de Vietnam estaba en su apogeo y los jóvenes franceses pedían lo
imposible. El pelo largo de Los Beatles parece hoy un chiste. La moda imponía a
un tipo de mujer que ha perdurado, para estos efectos, hasta hoy y que estaba
magistralmente representado por la Twiggy. Aparecían en USA los hippies con su
protesta pacífica contra la guerra de Vietnam y su lema escandaloso de “Haga el
amor y no la guerra”, su llamado al amor libre y sus pelos largos. Cassius Clay
cambiaba de nombre a Mohamed Ali y se convertía al islam, casi con los mismos
argumentos que los hippies, solo que, por lo menos en público no usaba marihuana.
Todo eso pasaba afuera, mientras en Chile, nuestra sociedad conservadora se
escandalizaba, prohibía el pelo largo (O sea todo el que no fuera corte
militar) en los colegios, ya que este símbolo exterior era el que mejor
representaba la rebeldía de la juventud.
Para
la mayoría de los viejos de esa época usar el pelo largo paso a ser sinónimo de
ser gay (Pareces maricón, decían), como una forma de defenderse de estos
jóvenes que emergían cada vez en mayor cantidad. Esos pelos largos eran
ridículamente cortos pero, de pronto, apareció en el barrio un personaje con el
pelo hasta la cintura, suelto, cual Mona lisa, que se paseaba orgulloso y
aceptaba estoicamente el murmullo de moros y cristianos a su paso.
Era un
poco mayor que yo y vivía en lo que nosotros llamábamos “Palermo” y que era un
barrio dentro del nuestro, que cuando éramos más chicos no conocíamos pero que
solo estaba a tres cuadras de mi casa. Cuando fuimos creciendo fue natural que
empezáramos a conocernos y a hacernos amigos.
Nadie
sabía mucho que hacia el “Pelao Hernán”, pero cuando se iniciaron las
actividades juveniles al alero de la junta de vecinos y el nuevo gobierno,
apareció en gloria y majestad. Supimos de inmediato que hacía: ponía música y
¡que música! Por él conocimos a los Credence, Neil diamond, Cat Stevens, Black
Sabath y tantos otros. Era el encargado de la música en todas nuestras
actividades: juegos en la plaza, fiestas, fondas, etc. Nos conocía a todos y a
cada cual le ponía el tema que quería escuchar en el momento que lo
necesitaba. Ninguna de esas actividades
habría sido igual o tendría en nosotros el mismo recuerdo que sin la música del
Pelao.
En
general para nuestros papás y probablemente para alguno de nosotros que no lo
conocíamos, era casi un vago. ¡Solo ponía música! La crítica y los comentarios
eran inmediatos: ¿qué va a hacer en la vida con eso? ¡Y con ese pelo!
Sin embargo,
el Pelao es quizás el único “hippie” de nuestra generación y nuestro barrio que
se mantuvo fiel a lo que pensaba y le gustaba. Se ha pasado la vida poniendo
música generación tras generación. Según escucho a mis sobrinos y otros del
barrio, siempre actualizado y entretenido. Nunca con aspavientos o aires
superiores.
La
última vez que lo vi, hace algunos Años en una junta de viejos tercios del
barrio, me saludo como si nos hubiéramos visto ayer, conversamos más que nunca
(Los años dan otra perspectiva) y nos puso la mejor música de entonces y de
ahora para gozar nuestra velada.
El
Pelao es sin duda otro de los héroes anónimos de la patria, esos que entregan
su trabajo y esfuerzo para el gozo de los demás y son felices con esa entrega."
Autor de la nota: Patricio Gálvez Castro, alias el Pato Castro. Ex vecino de la calle Diana.
Al pelao lo conozco de niño. Lo admiraba y después con el tiempo nos unió lo que más amamos, la música. Además es un excelente amigo, vecino e hijo. Hasta el día de hoy, de vez en cuando nos juntamos.
ResponderEliminarQue buen recuerdo del pelao Hernan, recuerdo los domingos dominicales en la pileta con esa musica entrañable. La cual aveces estas reuniones terminaban en el garage de Belgica con Inglaterra. En donde se ponia fin a la semana para volver a la realidad del dia lunes.
ResponderEliminarFelicito a Adrian y Mona por este espacio, para los recuerdos.
Como no recordar a Hernan cuantas cosas hizo juntos como los bailes en las escuelas 18 y 20 , en la cancha y la casucha del.centro de madre junto a Walter Donckaster y otros amigos
ResponderEliminarNo compartí mucho con Hernán, pero cuando coincidíamos teníamos una grata conversación. Lo recuerdo con mucho cariño. Con mi hermano Juan ,hasta hoy disfrutan sus compañías. Buen espacio. Felicidades.
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