REFLEXIONES DESDE NUESTRO BARRIO: NO HEMOS APRENDIDO NADA
Es triste ver que no hemos aprendido nada
Triste descubrir que somos prisioneros de
ritos ancestrales que obedecían a otros tiempos y que se entendían en contextos
ajenos a los que está viviendo actualmente la humanidad.
Ritos que sólo consiguen castrarnos con sus
limitantes y anacrónicos paradigmas, pero que no obstante le dan sustento y un
piso fuerte a un gran número de personas.
Es en estos momentos de crisis, cataclismos
y/o pandemias cuando debemos abrir
nuestros brazos y sobre todo nuestra mente para descubrir las enseñanzas que implícitamente vienen apegadas con las crisis, aprendizajes y experiencias que
nos permitirán dar un paso más en el camino hacia un despertar de conciencia.
Recibamos estos acontecimientos sin ponerles adjetivos, sino más bien con una
mente abierta y desprejuiciada lo que nos permitirá reencontrarnos con nuestro propósito de vida, el cual
inconscientemente hemos dejado oculto en lo más recóndito de nuestros ser.
Probablemente un sin número de personas continuará
con su vida y seguirá luchando con todas sus fuerzas contra la corriente de un
rio correntoso. Otros pocos lograron darse cuenta que lo mejor es dejar de
luchar e ir a favor de la corriente. Más, sólo los más reflexivos no harán el
más mínimo esfuerzo en nadar, ni en
contra ni a favor de la corriente, porque habrán descubiertos que son el agua
que conforma este rio.
Bienaventurados quienes tienen la capacidad
de cuestionar y reflexionar!!!!!
Que verdades tan profundas, una radiografía acertada de nuestra sociedad.
ResponderEliminarQue tristeza estar de acuerdo con el texto.
Saludos vecino, ojalá podamos revertir la realidad descrita