SEGURIDAD, TERRITORIO Y CIUDADANIA ACTIVA

UNA DE LAS PREOCUPACIONES PERMANENTES DE NUESTRO BARRIO ES EL DE LA SEGURIDAD

Como un aporte de nuestra organización para entender y abordar dicho problema, organizó, dentro de su programa de difusión, un conversatorio que abordara dicha problemática, el pasado 9 de julio. Uno de los invitados fue don Claudio Arias Salas, General, en retiro, de Carabineros de Chile, experto en materias de seguridad y emergencia y desastres, entre otras muchas áreas. El mismo que nos apoyó en el desarrollo del plan de seguridad que propusimos a la junta de vecinos saliente y que pronto será reemplazada. Esperamos que la entrante, saque del cajón dicha propuesta, que duerme el sueño de los justos, desde fines del 2018.
Siendo tan importante el tema y los invitados de gran calidad, quienes llegaron al conversatorio fueron menos de lo que se esperaba. Por tal razón compartimos aquí algunos trazos de lo tratado en la ocasión, por el expositor antes citado.

 “En general las directivas de las (JJVV, Ley 14.418), desconocen sus facultades y por ello se presenta una situación de pérdida de capacidad de interacción, quienes conocen y viven los problemas vecinales son efectivamente estos dirigentes sociales y son ellos los que junto a su comunidad deben transformarse en la primera muralla de contención de actos contrarios a la convivencia y/o delitos, actuando en primera instancia para que través del conocimiento de su sector, de la ley que los rige y el apoyo comunitario, logren que las policías actúen en consecuencia para buscar las soluciones  a los problemas que les afectan. La participación el involucramiento y la corresponsabilidad en estos temas, es fundamental para dar el primer paso en la prevención del delito.”

La generación de confianza y credibilidad es factor fundamental para que las JJVV muestren, señalen e informen sus temores y aprensiones respecto de los problemas que los afectan y que desgraciadamente por ser parte de sus vidas, les impiden la realización personal, felicidad y participación comunitaria.

Si la seguridad en general no logra ser confiable y además existe temor, no seremos capaces de darle soluciones a los problemas.  En este trabajo no solo es actor fundamental la seguridad comunal sino que la seguridad pública es prioritaria y es el eslabón faltante en la capacidad de la resolución de los conflictos vecinales y barriales.”

La contención, educación y prevención están presente en el día a día producto de los patrullajes preventivos, entrevistas con dirigentes sociales y las personas en general por parte de la Seguridad Municipal, sin embargo, el restablecimiento de las condiciones de seguridad desde la perspectiva de reprimir las conductas delictivas, es el que no ha logrado estabilizarse. ni está todo lo presente que es necesario.

 Los medios logísticos y humanos de la Seguridad Pública Comunal son muy superiores en la mayoría de las comunas, en relación a las capacidades de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, lo que hace que el canal de ingreso de los problemas aumente en cantidad y ello genera una falsa sensación de apoyo  en la  respuestas a los requerimientos comunitarios, lo que no siempre es posible otorgar, generando por ello una afectación a la credibilidad y la confianza, deslegitimando a unos  respecto de otros, minimizando la responsabilidad real de unos en relación a otros, o que genera en la ciudadanía la creación de expectativas superiores a la respuesta posible de entregar por lo ya señalado, lo anterior debido a la falta de atribuciones y facultades de unos y falta de medios de los otros.

Es en este punto donde se debe poner el máximo esfuerzo de ambas partes para tener un trabajo colaborativo, cercano, sincero, donde el apoyo sea real y confiable, sin que ganen unos u otros sino que quien gane sea verdaderamente el actor fundamental que es la sociedad organizada y activa.

La responsabilidad de la seguridad, debe pasar por la coparticipación comunitaria, la colaboración y coordinación de  la seguridad Comunal y Pública, además de la ciudadanía en una acción activa, “única” forma de dar respuestas adecuadas a las necesidades comunitarias, se debe pedir cuentas a las autoridades respecto de las necesidades que se detectan, se conocen y evalúan en conjunto con las fuerzas de Seguridad Pública y comunal, para poder enfocar los recursos a las soluciones, en la base del problema.

Las organizaciones comunitarias, tienen espacio de participación que deben  conocer y activar en forma real y permanente, activando  a quienes tienen el rol de entregar seguridad, las instancias existen, los Consejos Comunales de Seguridad, el  Consejo Municipal, las elecciones de Concejales y de alcaldes, las reuniones con las MICC de Carabineros de Chile, todas ellas son instancias en las que deben ejercer el derecho a la participación y a través de estos “pedir cuentas” del trabajo realizado en relación a sus necesidades de seguridad.”

“EL MIEDO COMO FACTOR DE INSEGURIDAD

El miedo en los barrios es parte gravitante de los problemas del sistema judicial, en general ocurren delitos de diferente connotación social, casi siempre presenciados por alguien, muchas veces con autor conocido, pero los afectados…..

¿Se atreven a denunciar ante las policías? ¿Concurrirán ante el fiscal para declarar? ¿Ratificaran la denuncia? ¿Reconocerán al imputado culpable del delito? ¿Volverá tranquilo a su casa, en el barrio donde también vive la familia del delincuente? ¿Enfrentará a los familiares del imputado y/o condenado? ¿La familia del denunciante estará tranquila? ¿El denunciante podrá vivir en paz y sentirá seguridad?

La respuesta es NO… las preguntas anteriores son parte de la realidad de barrios y poblaciones, la gran pregunta DEBE ser, ¿Cómo cambiamos esa realidad, para poder procesar efectivamente a los delincuentes? ¿Cómo PROTEGER a la comunidad del temor al drama colateral?

 La respuesta podría ser…

 CONCLUSIÓN Y POSIBLE RESPUESTA.

La “comunidad organizada” es el factor fundamental para mejorar los niveles de seguridad barrial.

La “comunidad activa” debe poner en marcha el motor burocrático y “exigir cuentas”, a los encargados de la seguridad pública y ciudadana.

La coparticipación y corresponsabilidad en la minimización de los problemas, es fundamental para lograr mejorar los índices de seguridad barrial.

Si no somos capaces de romper el ciclo del miedo y ser partícipes de la solución del problema, no será posible satisfacer la seguridad de los barrios.

La falta de medios + falta de confianzas + el miedo = inseguridad”  


 
  
 






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