EL RECUERDO FAMILIAR DE UN VECINO EGREGIO DEL BARRIO LOS NIDOS.

UN RECUERDO FAMILIAR Y UN POEMA

Dr. Humberto Lagos Schuffeneger, Abogado - Sociólogo, vecino de Diana

    Era el año 1970, y nosotros -la familia Lagos Neira, integrada por mi esposa Isabel, y nuestros hijos Jaime y Alexandra- habitábamos en calle Los Nidos, Pasaje 1448-E, y éramos testigos de la hermosa y acogedora estructura de nuestro sector barrial. Nuestros pequeños hijo e hija, Jaime y Alexandra, jugaban en la calle con otros niños y niñas de ese lugar. Siempre llamó la atención nuestra, y de los “peques”, el constante paseo de los caballos del Hipódromo Chile por nuestra calle y otras aledañas.

    En uno de esos días, Jaime me dijo: “Papi, ¿por qué no me haces un caballito de madera para jugar con mis amigos?” Yo le respondí que iba a tratar de hacer lo que me pedía, y con no mucha destreza dibujé una cabeza de caballo en madera, la recorté con una sierra manual y haciéndole un orificio en la parte final del cuello, inserté un pedazo de palo de una vieja escoba. Cuando terminé el equino de juguete y vi cabalgar en él a mi hijo, entre risas y luciéndose ante sus amiguitos(as), escribí un poema en rima, que fue publicado en mi Libro “Lamento”, cuya edición se hizo el año 1970.

     El dicho poema, que galopa en la rima, dice:

Caballito de Madera

(Ronda para mi hijo)

 

Cabecita de madera                                     Tiene riendas de copihue

cuerpecito redondito                                    y orejitas girasol

en sueños recorro tierras                             pero… más que todo eso

montado en mi caballito.                            es hermoso, es un primor.

 

Qué lindo su corto paso                              Un abismo, así de grande,

y su crin tan suavecita                                 por delante se cruzó

como un pedazo de raso                             pero él, sin apurarse,

¡como la piel de mamita!                           de un brinquito lo saltó.

 

Mi caballo es muy bonito                           Caballito, Caballito,

con ojitos de cristal                                      de mi niñez lo mejor

con él duermo acostadito                           cuando grande un corralito

¡siempre juntos a soñar!                             Tendrás en mi corazón.

 


Comentarios

  1. Que hermoso volver a recordar ... Volvía ver este paseo equino... Felicitaciones por la ternura de este padre!!!

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