UNA NUEVA SORPRESA. MAS VECINOS REFLEXIVOS Y COMPROMETIDOS

POR LA DEFENSA DE UN BARRIO EXTENDIDO

  

Maite Kretzcchmar, Marcela Gálvez, María Angélica Saavedra y Marcial Jiménez

En un encuentro fortuito, en una de las escaleras mecáncias del Mall de Independencia. El intercambio de saludos y de pareceres, con Marcela. Y quedó sellada la invitación para compartir con otros vecinos de Domingo Santa María. A Maite la ubicaba  de vista, porque asistió al lanzamiento de nuestro último libro. El de fotos, aquel en el que se relevan los hitos patrimoniales de nuestro barrio, pero también los megaedificios que lo laceran.  

Llegamos a tiempo, mi esposa y yo. Habiamos concordado encontrarnos en torno a las 20:00  horas, después de la caída del sol. Ha hecho un calor brutal, casi insoportable. Tocamos el timbre y salió a abrirnos una señora de gesto muy cordial. Nos presentamos y nos hizo pasar, primero a su casa y de ahí al patio, un patio extenso, más grande que nuestros patios. Una mesa bien dispuesta y los primeros saludos, los de rigor, los del reconocimiento. con dueños de casa, amables, gentiles, aunque aún desconocidos para nosotros. 

A los minutos aparece Maite. La alemana que nos había invitado. Nuevos saludos e intercambio de pareceres. Bebidas, picotéo y mucha conversación. Todos los temas de interés común. Especialmente el barrio. Su historia, sus características. Qué hemos hecho por él, unos y otros. Cómo nos organizamos, en qué hemos avanzado. Compartimos experiencias. Y siempre presente el barrio.  

Expusimos nuestros puntos de vista, nuestros proyectos. Había coicidencias, pero también muchas diferencias. Cómo nos organizamos, cómo hemos abordado nuestros propios desafíos. Aunque conscientes de que "Nadie hará por nosotros, lo que nosotros no hagamos, por nosotros mismos." Y que aquí deben caber todos. No hay espacios para proyectos individuales ni de contingencia política. El trabajo por el bien común barrial, no tiene color y es mancomunado. Sólo el trabajo concreto, persitente, bien orientado y mejor conducido, genera el liderazgo, no otra cosa. 

Concordamos, entre vaso y picoteo, que un trabajo de la envergadura que este tiene, requiere de un gran trabajo de equipo. Todos trabajando y cada uno en lo que mejor sabe hacer. Que hay que convocar a todos y todas. Resolver las diferencias, porque el problema está fuera no dentro de nuestras comunidades. Aunar fuerzas contra el enemigo común, el que destruye nuestros barrios   

Así fue como conocimos a Marcial y a María Angélica, pero también a Maite. Todos vecinos muy bien intencionados, que quieren trabajar por su barrio, pero también por nuestro barrio extendido, conscientes de que tenemos un destino común. Esto es muy alentador, pese al daño que ya hemos sufrido.

A Marcela (mi esposa y parte de nuestra directiva) y a mí, nos alegró sobremanera, la posibilidad de conocer a más vecinos con un interés y propósitos compartidos, los del barrio, los de nuestras comunidades, enclavadas en un territorio, que nos es común. Nuestra propia historia e identidad, que nos hermana. Todos estos elementos son claves para trabajar juntos y para ser exitosos. A este fenómenos lo hemos comparado con el desierto florido. basta regarlo un poco para que florezca. 

Gracias Maite, a tí y a tus vecinos, por creer que juntos seremos más fuertes. Ya antes lo hicieron otros vecinos de vuestro barrio. Juntos pueden y podemos ser más fuertes. Sabemos que tendrán una visita importante para el proyecto de zona típica. Les deseamos muy buena suerte. 

Un gran abrazo.      

Maite, Marcela, María Angélica y Marcial



SÍGUENOS EN NUESTRAS REDES SOCIALES (RRSS)

zonatipicapv.cl (Página web)

zonatipicapv.blogspot.com (Blog)

Zona Tipica Población Vivaceta N&S-Los Nidos (YouTube)

@zona_pv (Twitter)

Zona Típica PV-Los Nidos (Facebook)

@pvnortesur (Instagram)

radiorutaustral.cl, los sábado de 11:00 a 14:00 horas

 





Comentarios

Entradas populares de este blog

EL ORIGEN DE LA HISTORIA DE LA TÍA CARLINA*

SERIE DE RELATOS ALUSIVOS A LA MADRE. MADRE HAY UNA SOLA

¿QUIÉN SE HACE CARGO? LOS CÓMPLICES SILENTES